¿”Abstinencia” de ciudadanía?

Empiezo este artículo con una cita textual de nuestra cántabra Matilde de la Torre: “Sobre un pueblo analfabeto sólo puede contarse si se agitan los sentimientos, porque las ideas no tienen fuerza”.

Me recuerda lo de “la España de charanga y pandereta” de Machado, así como su “desafío”: ”Españolito que vienes al mundo te guarde Dios: Una de las dos Españas ha de helarte el corazón” y lo otro del mismo poeta…  “entre una España que muere y otra España que bosteza”.

Se podría identificar la abstinencia de ciudadanía con la apatía política…A-patía…que significaría en griego: con la política no se padece. Supondría poco o nulo compromiso en la práctica democrática. Se ha optado por vivir distraído.

Una buena parte de las cadenas de T.V. sostenidas por la publicidad presentan algunos debates políticos como auténticos “ecos de sociedad”, cuyo único objetivo asegurado es distraer.

Nada de pensar que se trata de debates serios que pretenderían un cambio de conciencia, con capacidad de intervención y transformación social. Más bien se asume que, aunque las cosas no marchan como debieran, en realidad “siempre fue así” y no pueden ser de otra manera –se dice-.

Naturalmente que echamos de menos la información y, a partir de ahí, las posibilidades de debate, sobre contenidos que indudablemente influyen en nuestra calidad de vida.

Paso pues a detallar algunos aspectos que pueden considerarse básicos, fundamentales, sobre los que “la ciudadanía”, en tanto que tal, necesita tener veraz información con posibilidades de debate e intervención.

   1º.-Todo lo relacionado con lo que depende de nuestro destino que es, naturalmente planetario: las armas nucleares, la degradación de la biosfera…
   2º.-Aparecen evidentes confrontaciones entre civilizaciones… Ahora mismo, el Islam… ¿Cómo lo abordamos: por medio del Diálogo de civilizaciones… o por la Confrontación…?

   3º.-Una organización internacional de la economía que tiene medios para garantizar los privilegios de unas minorías que controlan el comercio internacional y la economía financiera, dejando en el subdesarrollo a buena parte de la humanidad.

   4º.-Volver a colocar las referencias de la ciudadanía en la libertad, la fraternidad y la igualdad.

   5º.-Estar atentos a un consumo de calidad humana…, cautos ante una publicidad poderosa que intentará con muchos recursos despertar y excitar en nosotros lo compulsivo: Comprar, vestir, chatear….Van a intentar que abordemos” nuestras necesidades”, no desde lo más racional y lógico, sino desde lo más emocional.


Guillermo

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