Mono-logos en Marruecos



Después de varios meses volvemos a tener noticas de nuestros amigos que han estado totalmente incomunicados (sin cobertura).

Tobías, Lui i Lisa se fueron de Zanzíbar con muchas ganas de continuar el viaje. Les queda poco tiempo para volver a Virunga, donde celebrar la gran fiesta anual en honor a Dian Fossey (ver mono-logos en Virunga).


Un amigo de Colo llevó a los tres amigos en una pequeña avioneta desde Tanzania hasta Marruecos. (Podéis imaginar las caras de los turistas cuando vieron que sus compañeros de vuelo eran tres divertidos simios.)

En el aeropuerto de Marrakesh les esperaba Kes, con las bicis preparadas para iniciar una ruta hacia el bosque de cedros, situado en el Medio-Atlas. Tres semanas de innumerables aventuras y desventuras sobre ruedas que darían para un año entero de Revista Criteri.

La alegría fue enorme cuando los cuatro ciclistas llegaron finalmente a Sufruy, donde se tomaron una cervecita para celebrarlo. Esa misma noche ya quedaron con Maka, la amiga de Lui. Maka es una mona que ha ayudado a centenares de humanos a cruzar el estrecho y lograr su sueño de llegar a Europa, gracias a la su colaboración con la Asociación Marroqui

Durante varias noches nuestros amigos estuvieron debatiendo sobre la inmigración. ¿Por qué este problema solo lo tienen los humanos?, ¿pero no son más inteligentes que nosotros? … Muchas dudas, contradicciones, interrogantes… y pocas respuestas.

Se acercaba la noche de luna llena que indicaba a Lui, Tobías y Lisa la continuación del viaje. Maka y Lui pasaron la última noche juntos.

Maka: Lui, tengo que contarte algo muy importante.

Lui: ¡no me digas que te has enamorado!

Maka: Lui, por favor.

Lui: Perdón. Cuéntame, ¿qué te pasa Makita?

Maka: Quiero hacer un cambio de vida. Me gustaría venir con vosotros a Virunga a la gran fiesta.

Lui: ¡Ostia! ¿En serio?

Maka: llevo mucho tiempo ayudando a los demás y ahora quiero dedicarme a mi. Me han hablado muy bien de Virunga.

Así que Maka se unió a Tobías, Lui i Lisa para emprender el camino de vuelta a Virunga.

Todavía tenían unos días de vacaciones así que decidieron cruzar el estrecho y disfrutar de unos días de la costa gaditana. Unos días en la playa de los Larces, donde se iniciaron en kitesurf. La sorpresa fue cuando se encontraron con Amedio. Estaba surfeando y se había pasado todo el año en ese maravilloso lugar disfrutando de las olas.  

Unos días más tardes Tobías, Lui, Lisa, Maka y Amedio volvían para Virunga. Querían llegar a tiempo para la gran fiesta y compartir con sus amigos la experiencia que habían vivido.



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