Mono-logos en Lou



“¡Vamos… a la comuna!” “¡vamos… a la comuna, oeoeoe!” cantaban Lui, Luisa y Tobías bajando por el río Lou en la canoa que dirigía Terese

Después de 5 días de juntos, los tres amigos y Terese, acamparon a la orilla del río para pasar la última noche juntos. Era una noche calmada y de luna llena, ideal para mantener una charla interesante.


LISA: “Terese, hay algo que no entiendo. ¿Qué haces tu aquí? ¿por qué nos ayudas?”.

Terese: “Lisa, es muy sencillo. Llevo hace más de 30 años vinculada a esta región del planeta. Una noche inolvidable durante un viaje en bicicleta, decidí casarme con mi marido y ahora tengo dos hijas. He sido profesora de biología, investigando la vegetación del bosque tropical, investigado girafas y opakis, he fundado un centro de investigación y formación…"

Tobías: “vale vale Terese, que tu curriculum ya lo he visto en internet. No te enrolles. Lo que te pregunta Lisa es por qué estás ahora con nosotros y estás tan implicada con el proyecto Tshuapa.”

Terese: “Tobías, no me has dejado terminar. Lo que quiero decir es que  todo lo que hago está relacionado con mi misión en la vida”.

Lisa: “¿Y cual es entonces tu misión?”.

Terese: “Mi misión es descubrir, proteger y ayudar a la conservación del entorno natural. ¿Y la vuestra?. También es interesante que sepáis cual es vuestra visión y valores en la vida… “

... [tras varias horas de reflexiones]

Lui: “¡Ya la tengo! Mi misión es despertarme mañana, llegar a la comuna y conocer a todas las hembras bonobos. Así que lo mejor que podemos hacer es ir a dormir”.

Mientras Lui y Terese se quedaron dormidos rápidamente, Lisa y Tobías no podían dormir pensando cual era su misión en la vida. Sus miradas se cruzaron. Lisa guiñó un ojo, se rieron y rápidamente se alejaron del campamento para disfrutar de unos momentos de placer que les ayudara a conciliar el sueño.

Lui fue el primero en despertarse, estaba eufórico deseando llegar a la comuna. Hacía días que no se le veía tan feliz. A Lisa y Tobías les costó un poco más despertarse, después de la actividad nocturna.


Antes de volver a casa, Terese preparó un desayuno completo con una gran variedad de frutos y semillas. Lo mejor fue el postre, una buena dosis de sonrisas, abrazos, besos y alguna lagrimilla al despedirse de Terese.


¡Muchas gracias Terese!

Meres

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